- today
- label Consejos
- favorite 1 Me gusta
- comment 0 comentarios
Cómo cortar el queso
La variedad de quesos que podemos disfrutar en la actualidad es tan extensa, que muchas veces surgen dudas acerca de cómo madurar o cómo cortar el queso que hayamos elegido. Y es que muy fácilmente podremos encontrar quesos con una gran diversidad de curaciones, tiempo de maduración, sabores, cremosidad e intensidad.
Y si bien, en muchas ocasiones podemos encontrar a determinado tipo de queso como parte esencial de una receta, sin duda, la preparación indiscutible en cuestión de tipos es la tabla de quesos. Ya que una tabla de quesos no sólo podremos apreciar una gama seleccionada de quesos, sino también de su presentación, siendo ahí que el corte del queso adquiere una mayor relevancia.
También debemos de tener en cuenta que cada tipo de queso es diferente, y por ello debemos de aprender a cortarlo, para poder degustar sus características de la mejor forma.
Como ejemplo, tenemos que un queso parmesano no debe de ser cortado de la misma forma que un manchego o un queso de bola.
Teniendo esto en cuenta, en este artículo hablamos de cómo cortar el queso de una forma simple y elegante para poder exponer, si deseas, una tabla de quesos de la mejor forma.
¿Qué cuchillos elegir para cortar queso?
Lo esencial que debemos de saber al respecto es que existen diversos tipos de cuchillos para cortar el queso. Entonces, nos podemos encontrar una serie de cuchillos en diferentes tamaños y formas, dependiendo del queso y de sus características.Precisamente, para que podamos degustar el queso que hayamos seleccionado al máximo. A continuación, compartimos algunos de los principales cuchillos para quesos:
Cuchillo lira:
Este cuchillo también recibe el nombre de cuchillo de alambre. Se emplea con el fin de cortar trozos de una textura débil, es decir, quesos blandos; ya que con él evitaremos que terminen desmenuzándose. Entre estos tipos de quesos, nos encontramos con el queso tierno de oveja y el queso semicurado Manchego.
Cuchillo de doble mango:
Es otro cuchillo empleado con regularidad. Sobre todo, se emplea para cortar quesos duros y semiduros; es por ello que se tiene que tomar por ambos lados. Se caracteriza por su hoja firme, que evita que el queso se rompa donde no deseamos.
Cuchillo con hoja perforada:
Es uno de los cuchillos para queso más utilizados por su gran versatilidad. También sirve para cortar algunos de quesos blandos, pero no sólo; ya que también funciona con quesos semiduros y duros. Entre sus características nos encontramos con una hoja perforada y ancha; lo que va a evitar que los quesos con una consistencia más blanda termine adhiriéndose a la hoja del cuchillo.
Entonces, ¿cómo debemos cortar el queso?
Para saber cómo debemos de cortar el queso, la característica principal que debemos de tomar en cuenta es la forma del queso; y la segunda es la textura del mismo.
Quesos redondos, planos o de pequeño tamaño
Estos quesos deben de cortarse de preferencia en forma de tarta o torta. En otras palabras, se tratará de triángulos en piezas de igual tamaño. Un ejemplo de queso que cortaremos de esta forma es el queso Camembert.
Quesos redondos y grandes
Este tipo de quesos debemos de cortarlo en lonchas más largas, que en la mayoría de las ocasiones se terminarán dividiendo en dos.
Quesos cilíndricos
Los quesos con forma cilíndrica, como es el caso del queso manchego, entre otros quesos de cabra, se corta en forma de cuña; o bien, de rodajas.
Quesos cuadrados
Para cortar los quesos cuadrados, contamos con dos diferentes opciones. Así, podemos cortarlos en lonchas de forma rectangular, o bien, en triángulos, semejantes a las cuñas de los quesos manchegos.
Quesos redondos, duros o semiduros
En el caso de los quesos semiduros, duros, pero en forma redonda, lo primero que tenemos que hacer es cortarlo en su totalidad en dos partes iguales. Después, cada una de las mitades las cortaremos en cuñas; y finalmente en triángulos de menor tamaño
Quesos bastante duros
Ciertos quesos que son muy duros, como el caso del queso viejo/añejo, en realidad si son quesos de leche de oveja, su textura suele permitir cortarlo sin que llegue a desmoronarse o romper. Por lo tanto lo correcto y mas últil es usar un cuchillo de doble mango, para poder realizar mas fuerza y con mayor precisión. Puede ocurrir que la curación sea muy excesiva y en ese caso "rompa" al cortar. En ese caso, simplemente lo dividimos en trozos, no importa si es de forma irregular. Otra opción si está demasiado duro y se quiebra al cortarlo es hacerlo pedazos y posteriormente, proceder a rallar la parte que deseemos para añadir esas "ralladuras" sobre otros productos (ensaladas, embutido, pan, etc).
Quesos populares y cómo cortarlos
A continuación, compartimos algunos de los quesos más populares y reconocidos en España, así como la mejor técnica para cortarlos.
Quesos manchegos
Para cortar un queso manchego de forma correcta, primero debemos de colocar el queso en el centro de una tabla. Éste se debe de cortar en lonchas de pequeño tamaño, yendo desde la parte del centro hacia los bordes, y de preferencia, que no sean ni muy delgadas ni muy gordas. Además, en el caso de presentarlo en una tabla de quesos, simplemente debemos de reducir las lonchas de queso manchego en forma vertical.
Quesos Tiernos de oveja
Este tipo de queso cuenta con características únicas, entre ellas, un sabor y textura bastante suave. A la hora de cortarlo, debemos de emplear un cuchillo de preferencia ancho y más liso que la mayoría.
Para presentarlo de la mejor forma, lo cortaremos por la mitad y luego lo presentaremos en cuñas. Finalmente, retiramos la parte de la corteza y su interior lo trozamos en partes triangulares.
¿Cómo debemos presentar una tabla de quesos?
Para disponer de una tabla de quesos, debemos de elegir una variedad de calidad, y para ello, debemos de ser lo suficientemente creativos. A continuación, compartimos algunos consejos para una presentación ideal:
Combina diversas variedades de quesos, de acuerdo con su sabor, textura, aromas, etc. También es aconsejable de incorporar a ella otros alimentos que ayudan a realzar los sabores del queso, como son tomate, la miel y el membrillo (para los quesos mas suaves y tiernos). Para otros quesos mas fuertes de sabor son aconsejables tacos de jamón, frutos secos como almendras saladas, nueces, etc. Y como no, las uvas que proporcionan un frescor contrastante con los matices de los quesos.
También es recomendable el ordenarlos conforme sus sabores. Los que cuentan con un sabor suave deben de preceder a los de sabores más fuertes. Por lo tanto, lo recomendable es comenzar a degustar el queso mas tierno, después los de media curación, luego los curados (dando preferencia a los pasteurizados antes que a los quesos artesanos elaborados con leche cruda), dejando para después los que tengan matices (quesos en aceite y/o en manteca y Romero)
Ten en cuenta cuál es la temperatura de presentación ideal para cada queso y agrúpalos conforme a esta característica.