Corte del queso.
Es muy importante el corte del queso, tanto por razones de conservación como por razones estéticas: este debe de ser limpio, de forma que la superficie de corte no presente irregularidades.
Pueden utilizarse cuchillos especiales de doble mango que facilitan el corte en dos mitades de las piezas o bien un cuchillo ordinario con la suficiente longitud de hoja para llegar fácilmente al centro del queso.
El cuchillo idóneo es el de un solo filo con punta redondeada.
Antes del corte, conviene atemperar el cuchillo. Esto se consigue sumergiendo la hoja durante unos instantes en agua caliente, secándolo posteriormente con un paño.
El corte deberá ser angular, con vértice en el centro geométrico de la pieza, no cortando más cantidad de la que se vaya a consumir y dividiéndola posteriormente en láminas delgadas (de unos tres a cinco milímetros de espesor). La forma triangular de estas láminas será la de triángulos isósceles. También hay quién prefiere cortar el queso en forma de pequeños tacos o dados de 10 a 15 milímetros aproximadamente.
A continuación le mostramos un video ilustrativo con consejos para realizar en corte adecuadamente: