Queso manchego y queso de oveja, diferencias

¿Cual es la diferencia entre el queso manchego y queso de oveja?  

Parecidos pero distintos. Estos dos tipos de queso que, a priori parecen similares, cada uno tiene sus características que particulares y son muy buenos, pero no hay que confundirlos. Te contamos sus diferencias para sepas distinguirlos.

¿Qué es un queso de oveja?

El queso de oveja, tal como su nombre indica, es un queso elaborado con leche de oveja. Los quesos fabricados con leche de este animal se caracterizan por poseer aromas y sabores más intensos en comparación a los que provienen de la leche de vaca y/o de cabra.

Este queso es ideal para comer solo, tapeando, en bocadillos, canapés, sandwichs, etc., aunque también puedes combinarlo en una cantidad infinita de recetas, gracias a su versatilidad que le permite quedar bien en todo lo que se te pueda llegar a ocurrir. Se destaca también para añadirlo en las pastas, ensaladas y pizzas.

En lo que respecta a la información nutricional, en una porción de queso de oveja encontrarás excelentes cantidades de magnesio, calcio,  potasio, fósforo y  sodio. Esto no deja ninguna duda respecto a que el queso de oveja es un alimento ideal para llevar a cabo una dieta saludable. También es importante mencionar que no debes cometer abusos, ya que el queso se caracteriza por ser un alimento alto en calorías, por lo cual tendrás que equilibrarlo.

Entre los quesos de oveja más destacados se encuentra todos los realizados con pasta dura y prensada, y muchos de ellos, aun teniendo una elaboración parecida al manchego, se diferencia claramente en que están fabricados con leche de oveja de otras razas que no es la "oveja de raza manchega". Por ese motivo es un queso totalmente distinto y que no tiene nada que ver con el manchego, la leche utilizada si es de oveja, pero de otra raza.

Si es cierto que los dos tipos de queso, aun siendo diferentes, ambos aportan los grandes beneficios nutricionales de la leche de oveja, que consisten entre otros, en las grandes cantidades de calcio y proteínas que contiene.

Cabe destacar que “quesos de oveja” hay muchos y muy variados, los cuales pueden ser fabricados de formas distintas, así como la procedencia de la leche dependiendo de la raza de la oveja, la cual puede ser variada (lacha, churra, merina, montesina, xalda, etc.). Algo que también influye muchísimo en el sabor del queso es la zona donde esas ovejas pastan. Cada región tiene unos pastos muy distintos y estos intervienen mucho en el sabor de la leche y lógicamente en el del queso.

Por lo tanto, los quesos de oveja, son quesos muy ricos en cuanto a sabores e intensidad pero que NO hay que confundirlos con los quesos manchegos, los cuales tienen además sus características propias.

¿Qué es el queso manchego?

Es uno de los quesos de oveja con mayor trascendencia mundial. No en vano es uno de los quesos mas afamados y conocidos de España y del mundo. A diferencia de la competencia, el Queso Manchego debe ser elaborado únicamente en la región española de Castilla La Mancha, utilizando exclusivamente la leche de oveja de raza manchega, presente únicamente este lugar del planeta. 

Este producto posee una tradición de fabricación de miles de años, cuyos conocimientos fueron transmitidos por los ganaderos de generación en generación. En consecuencia, este alimento es una cuestión de identidad para los habitantes de Castilla La Mancha.

Por este motivo es que el Queso Manchego es un producto diferente a todos los demás, ya que posee un sabor, textura y aromas totalmente únicos y caracterizados por la raza de sus ovejas así como por la pureza de las mismas. También influye muchísimo los pastos de la región, ricos en gramíneas y plantas aromáticas que confieren a la leche unas cualidades “especiales” distintas a otras leches de oveja de otras zonas.

El Queso Manchego, visualmente, se distingue por su corteza y su pasta. En lo que respecta a la corteza, la misma es dura y presenta impresiones con moldes en forma de flor en su parte plana y de pleita en los laterales. La parte externa del queso suele ser de color oscura, cuando posee los hongos naturales del proceso de maduración. Igualmente si la limpias, notarás que fácilmente esta superficie se tornará amarilla marfil. En una de sus partes planas, lleva impresa una placa de caseina redonda, la cual está numerada y seriada para que cada pieza sea única.

En cuanto al relleno, la pasta presenta pequeños hoyuelos o agujeros asimétricos. Si el queso posee un corto proceso de maduración (semicurado o media curación) será más mantecoso y elástico, convirtiéndose en mas duro y picante en los más quesos mas longevos (viejos o añejos). El color de la pasta la puedes encontrar en una gama de colores que varían desde el blanco marfil hasta un amarillo mas suave, todo dependiendo de su curación.

Independientemente del proceso de maduración del Queso Manchego, siempre resultará sabroso ante el paladar de quien lo consuma. No en vano goza de tanto prestigio y fama en todo el mundo. La leche de oveja de la raza manchega reúne todos los ingredientes necesarios para hacer que el queso de oveja manchego sea algo "especial".

El Queso Manchego está protegido por la “Fundación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Manchego”. Esta fundación determina las etiquetas que el producto auténtico debe presentar junto con la información obligatoria a mostrar. Entre ellas cabe destacar el permitir que la etiqueta comercial con la marca del fabricante contemple la palabra MANCHEGO, así como que lleve adherida una pequeña contraetiqueta con un número de serie que identifica cada pieza como única. Al mismo tiempo, en cada queso, lleva insertada una placa de caseína también numerada y seriada, la cual identifica incluso al queso sin tener la etiqueta comercial del fabricante.

Todos estos mecanismos tienen como objetivo garantizar la calidad del producto, lo cual permite que el Queso Manchego sea reconocido, entre otros, con premios mundiales como es el “World Cheese Awards”.